Anticatarral dominicano...

Excursión a Santo Domingo

Bueno, como muchos sabéis para trabajar aquí debíamos solicitar el visado de residencia de República Dominicana. En España, tras papeleos varios, nos dieron el provisional; antes de 60 días había que renovarlo en la capital dominicana: Santo Domingo.
Así que en la misma semana que yo llegué al país nos recomendaron "ir a solucionar".

A las 8.00 de la mañana debíamos estar ya allí para reunirnos con la señora que nos ayudaría en el proceso. Así que sobre las 3.30am, María y yo cogimos la guagua que nos llevaría de Bávaro hasta Higüey (destinada a los trabajadores de los casinos cercanos, pero en la que nos colamos con todo nuestro encanto). Una vez allí (5.00am aproximadamente), nos montamos en el que llaman el Expreso (aunque con nombre de tren, es un autobús...) rumbo Santo Domingo.

Puerta del baño del bus a Santo Domingo
Tras unas horas de viaje bastante incómodas, nos bajamos en la parada del Parque Enriquillo (o algo así) sobre las 7.30am. Las dos sabíamos que Santo Domingo no se caracteriza por ser una ciudad moderna o que nos fuera a sorprender por sus infraestructuras. Aún así, nos quedamos blancas en cuanto pusimos un pié en sus calles...tan poco cuidadas. La suciedad y la dejadez se podían apreciar por todos lados.






Lo mejor del día: poder comer en un McDonald!

La mañana pasó rápidamente entre el Edificio de Migración y el Centro Médico donde nos realizaron las pruebas exigidas; y resolvimos sin inconvenientes.
Luego pudimos visitar un supermercado Plaza Lama y un Nacional, donde hicimos algunas compras de menaje para la casa. Y a las 16.00 (4pm, como dirían aquí) volvimos a coger el bus de camino a Bávaro, cargaditas de bolsas y con nuestros papeles en proceso!

De esa "excursión" ambas sacamos la misma conclusión: sólo iremos a Santo Domingo cuando sea estrictamente necesario...

Las Cayenas I

Así se llama el comedor de personal en el que almuerzo toooodos los días que trabajo.

No se caracteriza por su variedad o calidad, aunque -casi- siempre hay algo que se puede comer.
Para almorzar, como buenos dominicanos que son, siempre preparan arroz de dos formas diferentes, algún aliño o tipo ensaladilla (a su manera), dos o tres tipos de carne y algo más que se les ocurra ese día. De postre siempre helados y pastelitos. Y para beber, cantidades industriales de refrescos...

Aquí dejo algunas fotos que he ido haciendo:

Nuestro desayuno en época de "pasantes"
(y el Omeprazol, que no falte)
Bocadillito vegetal...con lo que se podía comer

Lechuga, tomate, "arroz moro",
algo de carne (sin identificar), y melón

Arroz con habichuelas y pollo (más typical imposible)

Aliño, arroz, albóndigas, y taco mexicano
(Ese día se notaba que estaba por allí alguien
del Corporativo de Recursos Humanos)

Español, por... Carmen Venison


Aunque sea el idioma de República Dominicana, el de allí es muy diferente, igual que para ellos la forma en la que hablamos nosotros es muy diferente. Este post es solo una introducción al vocabulario dominicano.
Si alguna vez vais a República Dominicana id preparados para aguantar bromitas con respecto a nuestra forma de hablar, vais a ser “El tío” o “La tía”, para ellos tío o tía es el hermano de tu padre o madre, y les hace muchísima gracia que nosotros lo usemos para referirnos a cualquier persona, pero para ellos es totalmente normal hablar de “milmano” o “milmana”.
Les encanta bromear con las palabrotas tipo “Joder” o “Gilipollas”, para ellos son absurdas y les hace mucha gracia que las usemos tanto, sin embargo decir “Vaina” en todas las frases es lo más normal del mundo.
Hay que olvidarse de decir "Vale" o "Venga", lo propio es decir "OK" o "Ta bien".
Aunque nunca se rieron de mi por decirlo, ponen caras raras cuando dices “O sea”, tú por supuesto tienes que ver la expresión “Dique” como el pan nuestro de cada día.
Por último recomendar: Nunca jamás uséis el verbo venir con pronombre reflexivos ("venirse"), harán de tu vida un infierno.

Carmen Venison*
(mi blog: No Hope)

MI nueva casa

Cuando en septiembre me comentaron que querían que me quedara trabajando en Meliá Caribe Tropical, dejé claro cuál era mi único requisito: alojamiento fuera del hotel.
Ya publiqué algunas fotos del alojamiento que teníamos entonces, cuando aún éramos "pasantes", y no era muy acogedor. No podía plantearme vivir durante más de tres meses en esa habitación minúscula, con tres personas más, y sin ningún espacio donde hacer vida -más allá de trabajar.

Con suerte, a María le concedieron también alojamiento en el exterior, y decidieron que lo mejor era ponernos juntas: volvemos a ser compañeras de habitación. Pero ahora estamos las dos solas y la habitación es el doble de grande que la anterior.


 

Como podéis ver, la habitación está bastante bien para lo que nos esperábamos. Tenemos espacio, aire acondicionado y ventilador (que aún no hemos encendido), un armario amplio y con espejos enormes, una cómoda muy útil y cajones debajo de la cama!
También hay un cuarto de baño sólo para nosotras dos!! ...bueno, y para los platos y eso que vamos lavando...




Nuestro patio.
Compartido con los vecinos, pero muy agradable  =)

El salón y la cocina es a compartir con otras dos trabajadoras del hotel, que duermen en la otra habitación del apartamento. En este caso son una madre y su hija (no muy mayores), y de vez en cuando algún hijo de ésta última...
No coincidimos mucho con ellas, pues las cuatro echamos el día trabajando y normalmente ninguna viene ni a comer. Así que, al menos por ahora, la convivencia está siendo fácil.
El único problema es que no vemos muy limpias las "zonas comunes" (ni a ellas xD), por lo que evitamos el sofá, la encimera de la cocina, o incluso la mesa del salón al comer. Por eso hemos tomado algunas medidas:
- Hemos comprado nuestro propio menaje: sartén, un par de cazos, cubiertos, platos de plástico... y un par de manteles individuales de plástico, para rozar esa mesa lo menos posible...
- Fregamos en nuestro cuarto de baño. Con nuestro propio estropajo y nuestro "fairy" (marca dominicana).
- Guardamos TODAS nuestras cosas en la habitación, incluida la comida (excepto la que necesita frío, claro).
- Utilizamos una única balda del frigorífico, marcando así claramente dónde está nuestra comida.

La despensa que hemos instalado en la habitación...

Eso que llamamos despensa, y que es una porquería de plástico con tres cestas que en cualquier chino no llegaría a 5€, nos ha costado aquí 600 pesos dominicanos. O lo que es lo mismo: 12€ de los nuestros. Un robo!!
Y esa garrafa de la derecha es lo que llaman aqui "el botellón". Como no se puede beber agua de grifo (aunque algunos aseguran que es puro negocio), hay que comprar una de esas, y cuando se acaba se llama al delivery del colmado más cercano; ellos te traen uno nuevo y te lo cambian por el vacío por un módico precio. El nuevo cuesta unos 7€, y cambiarlo 1€ y poco, según el colmado al que llames.


El frigo
(la nuestra es la segunda!)


Y aquí os dejo una muestra de la originalidad dominicana.
Ya lo dijo uno: donde comienza la lógica, termina la República Dominicana...

Made in Mi compi de piso

Desde Dominicana

Después de casi dos meses sin escribir, y de algún problemilla de salud -sin importancia- que me obligó a aplazar el viaje, puedo decir que vuelvo a publicar -en riguroso directo- desde Dominicana. Y en concreto desde mi nueva casa... (ya os la presentaré).


El viaje, a pesar de sufrirlo sola, fue bastante bien. Hay que admitir que se hace un poco pesado, pues en total son unas 11 horas en transporte (Sevilla-Madrid en AVE, y avión hasta Punta Cana), y varias horas de espera y facturación en medio. Aunque conocí a otra española y me sentí algo más acompañada. Y además, me harté de comer.
Mi desayuno en la estación de Atocha
(07.01.2013)
No es que la comida de los aviones sea muy buena, pero si ofrecen comida...yo como! Esta vez me despertaron de mi "siesta" hasta 3 veces, poniéndome comida por delante (y los que me conocéis ya sabéis que yo nunca digo que no).


Ejemplo de comida de avión
(01.07.2012)







Los primeros días están siendo fáciles y tranquilos, comparados con aquellos que recuerdo de julio, cuando aún no conocíamos nada de la zona y nos sorprendían todas las costumbres. Además, ahora tenemos casa!! =)