Primer -y peor- día en RD...

Desde el momento en que llegué al Hotel Meliá Caribe Tropical, todo fueron atenciones. A pesar de la hora, pues creo que llegamos al recinto pasadas las 12 de la noche (las 12 de la mañana, como diría un dominicano), varios empleados nos estaban esperando para darnos la bienvenida. En especial recuerdo cómo Herminio me guió hasta la que sería mi habitación, se interesó por mí, me llenó la neverita de botellas de agua e insistió en que fuera a cenar algo a pesar de mis negativas; pues lo único que me apetecía en ese momento era dormir y dejar de pensar en qué c... me había llevado a mí a meterme sola*, en una habitación como esa, en la otra punta del mundo, y rodeada de personas a las que prácticamente no entendía (porque eso de que en República Dominicana se habla español es muy relativo...). Además, el largo viaje y las 6 horas de diferencia con España no ayudaban mucho.

*Desde que empecé a planear mis prácticas en el Caribe siempre conté con que María estaría a mi lado desde el primer minuto; pero, una vez que llegamos al hotel, nos informaron de que preferían que ella trabajara en Paradisus Palma Real (situado en el mismo recinto), y tuvo que instalarse en la zona de alojamiento de personal de ese hotel. Así, Carmen, María y Dani vivirían y trabajarían allí, y yo estaría sola en Meliá durante los 3 meses.
Pero el destino es sabio xD y a los 3 días María volvió a Meliá y, por lo tanto, a compartir habitación conmigo, desayunar conmigo, cenar conmigo... =)

A la mañana siguiente, aún un poco confusa, me informan de que debo ir a realizarme unos análisis para que comprueben que me encuentro en perfecta salud y condiciones para trabajar con ellos. Según nos han comentado después, para ellos es sumamente importante saber si la persona tiene alguna enfermedad de peso (como VIH o Hepatitis), pues en ese caso no aceptarían contratarle...

Juan, encargado del alojamiento de personal, me llevó en una furgoneta del hotel a Friusa (la zona no turística, de la que ya hablaremos) y me acompañó hasta el Laboratorio Clínico donde me harían los análisis. 



No os imaginéis una clínica como las que conocemos aquí... Consistía en una sala con varias sillas para esperar, una mesa donde una chica -muy lejos de ser amable- recibía a los "pacientes" (todos futuros trabajadores de los hoteles de la zona), dos servicios a los que en unos minutos encontraría explicación, una silla donde hacer las extracciones de sangre, y una puerta para lo que intuí que sería el laboratorio.
02.07.2012, Uno de los baños
(Por cortesía de Dani)
Ahora tengo claro que si me preguntaran cuál fue el peor momento que pasé en RD elegiría esa mañana: la chica pedía muestras de orina, a realizar en uno de los baños, con la puerta entreabierta para asegurarse de que no se manipulaba; de sangre, en la silla, rápidamente y colocando después una mini tirita (o curita, en dominicano) que en apenas dos minutos había perdido su adherencia; y, lo peor de todo, de heces. Aunque para esta última te dejaba cerrar la puerta del baño... Todo un detalle!!

No voy a comentar nada más del tiempo que pasé allí porque sólo pensarlo me hace replantearme seriamente si de verdad me apetece volver al hotel, pues para contratarme deberé hacerme de nuevo las pruebas. Eso sí: ya sé que para hacerlo más fácil no debo ir al baño en los días anteriores!! xD

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